Al principio no era así. Esta frase del Evangelio de Mateo da título al documental que se ha proyectado en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia en un acto organizado por el consejo de redacción de la Revista Trinitarios 3, publicación de los alumnos de esta Facultad.
Lucía Garijo, licenciada en Bellas Artes, ha dirigido este corto de 30 minutos basado en la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II. Se trata de «un documental sobre la búsqueda, sobre preguntas existenciales, sobre la posmodernidad, sobre la experiencia, sobre la herida. Es un camino juntos para desvelar qué hay detrás de las cosas y bajar a lo profundo. Pero sobre todo, es un documental sobre la esperanza», como recoge la página web de la película.
Aunque ella sea la directora, Lucía insiste en que «se trata del trabajo de un equipo de unas 20 personas. Un grupo de jóvenes que formamos parte del Oratorio de Universitarios San Juan Pablo II, una misión de la congregación Cooperatores Veritatis». A través del documental «queremos trasmitir la Teología del Cuerpo como una experiencia viva de muchos jóvenes que dan testimonio de que esta Teología es real, que se puede vivir de forma concreta».
Más allá de la proyección de la película, que resulta realmente interesante y atractiva no sólo por la temática expuesta sino también por la forma en que se presenta visualmente, se ha generado entre los presentes un debate-coloquio muy animado. Las experiencias aportadas han servido para reflexionar sin tapujos sobre la problemática respecto a su propio cuerpo que tienen muchos de los jóvenes actuales. Garijo apuntó que en ocasiones «hay que zarandear a los jóvenes que se encuentran acomodados para que busquen más allá, que no se conformen con lo que tienen». Además, los jóvenes de hoy en día «necesitan que te arremangues y bajes hasta lo más hondo, hasta el propio infierno, el infierno que ellos mismos están viviendo. Y desde lo más hondo, le ayudarás a levantarse».
El corto explica que aunque la vida produzca heridas o grietas en cada uno de nosotros, debemos tratar de volver al principio de nuestras respectivas existencias, «volver a ser como los niños que se dejan amar, ser sencillos, alegres e incluso inocentes, si caer en la ingenuidad».
El debate ha dado para mucho más, pero preferimos animar a todos a participar de la experiencia que se ha vivido en la Facultad de Teología. De hecho, el equipo de Al principio no era así está haciendo una labor encomiable e incansable de presentación del documental allá donde se lo solicitan.
En el caso de estar interesados en organizar una proyección y un coloquio como el que hemos contado someramente, sólo tenéis que acceder a la siguiente web: http://luciagarijocortes.wixsite.com/alprincipionoeraasi