El próximo lunes, 25 de septiembre, arranca el curso 2017-18 en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia. Será el ejercicio número 43 desde la fundación de la institución universitaria. El centro de referencia de los estudios eclesiásticos de la Diócesis de Valencia vuelve con las ilusiones renovadas de cara a un año importante. El primer reto será superar la visita de la Agencia Vaticana de Verificación y Promoción de la Calidad (AVEPRO) que examinará la implantación de la cultura de la calidad en la Facultad conforme a las exigencias del Plan Bolonia, regulador del Espacio Europeo de Estudios Superiores (EEES).
El Decano-Presidente de la Facultad, Vicente Botella Cubells, reconoce que en el nuevo curso “ilusión no puede faltar ni por el lado humano ni por el lado espiritual”. “Un nuevo curso siempre es un desafío para conseguir que nuestra Facultad y todos los estudios que en ella se imparten vuelvan a ofrecer una formación de calidad”, dice. En este sentido, el gran objetivo es convertirse en una plataforma que ayude a la Iglesia a dialogar con los diferentes retos que se presentan “a la fe, a la misión evangelizadora o a la enseñanza de la religión”.
La visita de la AVEPRO será un primer momento importante. Está prevista para mediados del mes de octubre. “Presentaremos nuestro deberes ante la Agencia que será la encargada de decirnos si se están haciendo las cosas de manera adecuada en este intento de generar una cultura de calidad también en torno de lo que es la Teología”, afirma el padre dominico. Botella reconoce que esta visita se ha preparado “con mucha esperanza” puesto que “se ha puesto muchas energías y mucho empeño” para que todo sea un éxito.
“Uno de los desafíos que tiene nuestra Facultad es conseguir conectar con las nuevas pedagogías a la hora de la enseñanza. Bolonia supone una nueva visión pedagógica que implica sobre todo al alumno. El docente debe de enseñar a aprender al alumno”, afirma el Decano. Reconoce Fray Vicente que la Facultad de Teología viene “de una tradición más magisterial”, por eso es tan importante “el trabajo de concienciación, de percepción de nueva pedagogía y la aplicación de nuevos métodos”.
Durante el curso que empieza la Facultad de Teología de Valencia también va a trabajar por la conexión “con el resto de instituciones de carácter universitario de la Iglesia y, por otro lado, con el mundo de la Universidad civil y de la cultura”. “Es otro de los desafíos que debemos afrontar en esta nueva cultura de la calidad puesto que así favoreceremos una mayor circulación de nuestros alumnos y de otros alumnos hacia nuestro centro”, considera.
Vicente Botella hizo un repaso a las expectativas que se tienen puestas este año en los diferentes estudios que se imparten en el edificio de la calle Trinitarios, 3, de Valencia. Las titulaciones más importantes que son las de Grado o Licenciatura en Teología, estudios obligatorios para los que quieres ser sacerdotes. En este sentido, se va a trabajar para “implicar al alumno y tratar de ayudarle a profundizar en los temas”. Esto implica desde la utilización de los “nuevos medios tecnológicos que ofrecemos, hasta el acompañamiento tutorizado de los alumnos en sesiones complementarias de trabajo”. Para el Decano de la Facultad, todo esto ayudará “a que la Teología no sea solo vista como algo abstracto o teórico, sino que se vaya vivenciando y que cada alumno se sienta partícipe”.
“El Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCR Valencia) ha sido la última titulación que se ha incorporado a nuestra Facultad”, señala el dominico. Ofrece un acercamiento a la temática religiosa “desde una perspectiva más catequética, más didáctica, más pastoral”. Es especialmente atractivo “para laicos que quieren profundizar en su fe y que también quieren rendir un servicio a la Iglesia y a la sociedad, bien como profesores de religión o como agentes de pastoral” que son las dos especialidades que ofrece el ISCR en la Facultad. Además, el pasado mes de julio de 2017 se licenció el primer estudiante del ISCR Valencia.
También quiso destacar el padre Botella el trabajo de la Academia Valentina de Lenguas Bíblicas y Orientales (Schola Valentina Linguis Biblicis et Orientalibus Ediscendis). La considera “una institución única en el ámbito cultural en Valencia: trata de ofrecer una enseñanza en torno a unas lenguas que no se encuentra con facilidad. Por ello ofrece un servicio único. El reto que tenemos es conseguir que estos estudios puedan tener un reconocimiento plenamente académico y para conseguirlo necesitamos un pequeño empujón como la creación de un Máster sobre el mundo antiguo y su cultura”.
Recordó Vicente Botella que este curso se volverá a celebrar el Curso de Formación Permanente para sacerdotes “uno de los apartados en los que ponemos más cuidado para conseguir que la Facultad cumpla con una función formativa y que facilite el aprendizaje continuo”.
El Decano de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer quiso “desmitificar” el hecho de estudiar o trabajar en una Facultad de Teología. “Aquí no somos gente rara”, dijo. “Buscamos razones que justifican la fe y creemos que este trabajo es también importante para el que no cree puesto que todos deberíamos tener claras las razones por las que creemos o por las que no lo hacemos”. Además, “la Facultad es una plataforma universitaria que ofrece la posibilidad de que uno profundice en las preguntas de la fe y en los problemas que vive nuestra sociedad”. Tiene muy claro que “desde Dios también se puede ofrecer algún tipo de respuesta a esos problemas”. “Sería muy importante que se viese a la Facultad de Teología como un lugar para pensar la fe y para intentar dialogar desde Dios con la cultura y con los problemas de los hombres y viceversa”, concluyó.
