La Archidiócesis de Valencia concluyó este 29 de abril el Año Santo Jubilar Vicentino por el VI centenario de la muerte de san Vicente Ferrer. Este día se conmemoró la figura del patrón regional con una misa en la Catedral de Valencia en la que se propuso de nuevo la declaración del santo dominico valenciano como doctor de la Iglesia universal.
La eucaristía fue presidida por el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero, en representación del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que se encontraba en Roma. Este año predicó en dicha misa el profesor de la Facultad de Teología Alejandro López Ribao, siguiendo una antigua tradición en la fiesta de san Vicente Ferrer por la que predica un religioso dominico.
Fray Alejandro se mostró convencido de que “San Vicente Ferrer será reconocido sin duda doctor de la Iglesia” por su “pasión por la predicación” y también por la “donación integral que hizo de su persona, de su tiempo, de su corazón para la sanación de las almas”.
Igualmente, agradeció al cardenal arzobispo de Valencia su impulso para la declaración por la Santa Sede del Año Jubilar que ahora ha concluido, ya que de esta manera se fomenta la labor evangelizadora. “Fue un predicador que sabía llegar en su lenguaje llano al corazón de los sencillos, un anunciador incansable, a tiempo y a destiempo, con ocasión o sin ella, del Evangelio de Jesucristo, por tantos países de la vieja Europa que en ese Evangelio se sustenta y fundamenta y que tan necesitada está hoy de volver a él para reencontrarse a sí misma con renovado vigor y así ofrecer al mundo entero el futuro que requiere», reflejó el cardenal Cañizares en su carta de inicio del Año Santo, en unos párrafos que fueron leídos por López Ribao.
En la conclusión de la homilía, el dominico se dirigió al “Mestre i pare Vicent” para implorarle que “continúes siendo para nosotros todo aquello que te pedimos: maestro de la fe y padre de los valencianos que con alegría nos dirigimos a ti en el día de hoy en este sexto centenario de tu vuelta a la Casa del Padre”.
Concelebraron la misa los obispos valencianos monseñor Manuel Ureña, arzobispo emérito de Zaragoza, y monseñor Joan Piris, obispo emérito de Lleida, junto al Cabildo de la Catedral y otros sacerdotes, entre ellos el provincial de los Dominicos y Vice Gran Canciller de nuestra Facultad, Fr. Jesús Díaz Sariego. Al término de la eucaristía la Coral Catedralicia interpretó el himno oficial del VI Centenario de san Vicente Ferrer, obra del maestro Bernardo Adam Ferrero.
(Fotografías: Manolo Guallart)