Fray Martín Gelabert Ballester, Catedrático de Teología Dogmática de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia y vicario episcopal para la Vida Consagrada de la Diócesis de Valencia, impartió el 27 de mayo de 2019 la última de sus clases como profesor en los estudios de Grado en Teología. “He dado mi última clase como si fuera la que di hace dos o tres semanas, con normalidad… Pero soy bien consciente de que se trata de un final de etapa”.
Martín Gelabert o.p. empezó a dar clases en la institución universitaria cuando tenía 29 años. 41 años después señala que está “muy agradecido a la Facultad de Teología de Valencia porque el que haya podido dar clase me ha permitido aprender mucho. Tengo claro que el que aprende de verdad mientras enseña es el profesor, si se prepara bien las clases y se lo toma en serio”. En este sentido “yo he aprendido mucho y he tenido la suerte de poder dar muchas asignaturas que me han facilitado aprender muchas cosas”.
Durante estas cuatro décadas, el Padre Martín ha impartido clases en materias como Teología Fundamental, Moral Teologal (Virtudes teologales), el Tratado de Gracia, el tema del Pecado Original, entre otras. “Dar todas ellas me ha ayudado mucho”, destaca.
También ha tenido muchas responsabilidades: director de la revista Anales Valentinos, secretario académico, Vicedecano, Decano… Ocupó la máxima responsabilidad en los trienios 1995-1998 y 2001-2004. “El cargo de Decano me permitió mantener buenas relaciones con los responsables de otras facultades y tener buenas amistades”, reconoce. Nos cuenta que le hacía especial ilusión saber que había alumnos que le votaban como Decano “porque el Padre Martín solucionaba los problemas”.
Entre los años 2013 y 2015 también ocupó el cargo de Prior Provincial de los Dominicos de la provincia de Aragón, lo que le supuso convertirse en Vice Gran Canciller de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer.
Fray Martín Gelabert continuará ligado a la Facultad el próximo año impartiendo una de las materias obligatorias del segundo curso de Licenciatura. “Esto supone una buena manera de no desvincularse del todo” con la docencia que ha desarrollado durante buena parte de su vida.
Considera el dominico que enseñar a muchas generaciones de alumnos supone la mejor manera de “seguir sintiéndome joven”. “Yo siempre he tratado con gente joven”, dice, y con su sentido del humor añade: “A mí me parece que todos tienen siempre 20 años. Luego resulta que algunos de mis alumnos son obispos y para mí siguen teniendo 20 años”.
Algunos alumnos nos confiesan una de las grandes virtudes del Padre Martín: hacer inteligibles materias, en principio, bastante complejas de entender. “Sí que es verdad que una de las cualidades que destacan de mí es la claridad de exposición”, reconoce el catedrático. “Lo que espero es que la claridad no haya ido en detrimento de la seriedad y la profundidad”, comenta. Algo parecido pasa en sus obras que también rezuman claridad “e incluso algunos dicen que erudición”.
Uno de los motivos por los que afirma irse muy contento es porque “los alumnos siempre se han portado bien conmigo”. En este momento, Martín Gelabert se emociona al contarnos una anécdota acaecida hace unos pocos años. “Uno de mis alumnos se ordenó de presbítero y me invitó a la ordenación. En el momento de tomar la palabra agradeció especialmente mi presencia en dicha ordenación y añadió que una de las cosas que había aprendido conmigo era que la teología engendra amistad”.
Imagen del Padre Martín en la Facultad de Teología, tras su última clase en el ciclo Institucional
Resulta evidente que la amistad no está reñida con la exigencia y la seriedad académica. “De hecho no han venido muchos alumnos a protestarme una nota”, señala. Y recuerda otro momento con cariño: “Otro alumno que tuve, religioso él, le enseñó las notas a su padre, maestro, que le dijo: A mí la única nota que me interesa, porque es la única que voy a valorar, es la del Padre Martín”.
FRAY MARTÍN GELABERT
Martín Gelabert Ballester o.p. nació en Manacor (Mallorca, Islas Baleares), el 6 de septiembre de 1948. Religioso de la Orden de Predicadores desde el año 1967. Fue ordenado presbítero en Manacor el 29 de julio de 1972. Cursó estudios de filosofía y teología en Valencia, Barcelona y Friburgo (Suiza), en cuya Universidad se doctoró en teología.
Catedrático de Teología Dogmática de la Facultad de Teología de Valencia. Decano de la misma durante los trienios 1995-1998 y 2001-2004.
En noviembre del 2004 el Superior General de su Orden le confirió el título de Maestro en Sagrada Teología, máximo honor que la Orden de los Dominicos concede a los teólogos más destacados. En marzo de 2005 ingresó como académico numerario en la Real Academia de Doctores de España.
Entre 2013 y 2015 fue Prior Provincial de la Orden de Predicadores de la Provincia de Aragón. Al integrarse la Provincia de Aragón en la nueva Provincia de Hispania, el 1 de enero de 2016, el Padre Martín Gelabert pasó a ocupar el cargo de consejero de Provincia. En su Orden religiosa ha ocupado varios cargos, como el de Maestro de frailes estudiantes, o Prior de los conventos de Predicadores en Valencia y de Santo Domingo en Torrent.
El mismo mes de enero de 2016 fue nombrado por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, vicario episcopal para la Vida Consagrada de la Archidiócesis Valentina.
En octubre de 2018 asumió la dirección de la recién creada Cátedra Santo Tomás de Aquino de la Facultad de Teología de Valencia. El cargo es para los próximos tres años en los que trabajará para mostrar la actualidad del magisterio del Aquinate, inestimable patrimonio cultural dentro y fuera de la Iglesia.
Tiene publicados más de 20 libros y algunos han sido traducidos a varios idiomas. Ha impartido gran número de cursos y conferencias tanto por España como a nivel internacional y publica semanalmente artículos en el blog «Nihil Obstat», alojado en la página web de los Dominicos de Hispania. Aquí trata los temas de mayor actualidad.
