El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha destacado la importancia de la “colaboración” de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia “en la celebración del próximo Sínodo Diocesano” cuyo objetivo es “poner nuestra Iglesia a punto y responder a las necesidades que tiene planteadas, afrontándolas desde la Teología”.
Durante la Apertura oficial del Curso 2019-2020, que ha tenido lugar esta mañana, el Cardenal ha asegurado que “es necesaria una Teología que ayude a nuestra gente a superar el vértigo de la increencia y del nihilismo, hecha desde la comunión real con la Iglesia, con mentalidad moderna pero desde la experiencia fresca de la fe vivida”.
Los actos por el inicio de curso han comenzado en la Iglesia de El Salvador, donde el Gran Canciller de la institución universitaria, Cardenal Cañizares ha presidido una eucaristía. Le han acompañado el Vice Gran Canciller, Jesús Díaz Sariego o.p., y el arzobispo emérito de Zaragoza, Manuel Ureña.
Tras la misa, el claustro profesores, así como los alumnos y personal del PAS que han participado en la Apertura se han desplazado hasta el salón de actos de la sede de la Facultad de Teología valenciana. Han podido asistir a la cita los obispos auxiliares de Valencia, monseñor Esteban Escudero y monseñor Javier Salinas. También han participado el rector de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, José Manuel Pagán, y el rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Vicente Navarro.
Otras autoridades que también han querido compartir este inicio de curso son el Decano de la Facultad de Derecho Canónico de Valencia, Jaime González, el Decano de la sección de Valencia del Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre el Matrimonio y la Familia, Juan Andrés Taléns, y el Director el Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCR Valencia), Juan Miguel Díaz Rodelas.
En primer lugar ha tomado la palabra Secretario General de la Facultad de Teología, Mariano Ruiz, que ha leído la Memoria del Curso Académico 2018-2019. Posteriormente ha sido impartida la lección inaugural por el Canciller Secretario de la Archidiócesis de Valencia y profesor, José Francisco Castelló, titulada El Derecho Canónico al servicio de la reforma de las estructuras eclesiásticas impulsada por el Papa Francisco.
El derecho canónico como instrumento al servicio de la reforma de las estructuras eclesiásticas
El canciller Secretario del Arzobispado de Valencia ha analizado la reforma de las diversas estructuras eclesiásticas que el Papa Francisco está impulsando desde el inicio de su pontificado, “con el objetivo de facilitar la conversión eclesial y, previamente, la conversión personal de cada miembro de la Iglesia”.
El papa Francisco “ha impulsado un plan de reforma, que todavía no ha concluido”, y que abarca todos los aspectos de la Iglesia: “reforma de las organizaciones”, “reforma de las personas” y “reforma de las relaciones intersubjetivas”, con la consiguiente “reforma del ordenamiento jurídico de la Iglesia”.
En este sentido, el canciller ha recordado las palabras del pontífice en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium, en las que apostaba por “una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda la estructura eclesial se conviertan en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación”.
Así, ha recordado que “la reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse si todas ellas se vuelvan más misioneras”, según el papa Francisco. Una reforma que “únicamente será eficaz si se realiza con hombres renovados y no simplemente con hombres nuevos, no basta solo cambiar el personal, sino que hay que llevar a los miembros de la Curia a renovarse espiritual y profesionalmente”. Además, la reforma “no es un fin en sí misma, si no que es un proceso de crecimiento, de conversión” y símbolo de una “Iglesia viva”.
José Francisco Castelló ha abordado la “centralidad del Derecho canónico en la vida de la Iglesia” recordando que el Papa marca una necesaria integración de los ámbitos pastoral y canónico de modo que no puede comprenderse el uno sin el otro, llevando tal comprensión desde el ámbito de la praxis más que desde el de la teoría.
Así, ha destacado que “prácticamente todos los sectores que integran el trabajo de la Curia Romana están involucrados, de una forma o de otra, en las iniciativas de reforma emprendidas por el papa Francisco”. “Los temas son muy delicados: trasparencia en las finanzas, coherencia entre misión evangelizadora y actividad económica, simplificación de trámites, eficacia en la comunicación, agilidad en las declaraciones de nulidad matrimonial, protección de menores migrantes”, ha añadido.
En esta tarea de conversión de las estructuras eclesiásticas a cuyo servicio se pone el derecho canónico, “hemos visto que la reforma del Sínodo de los Obispos se ha configurado como un instrumento de primer orden”.
En ese sentido, el Canciller ha recordado palabras del papa Francisco al referirse a “que en un momento histórico en el que la Iglesia se adentra en una nueva etapa evangelizadora, que le pide constituirse en todas las regiones de la tierra en un estado permanente de misión, el Sínodo de los Obispos está llamado, como cualquier otra institución eclesiástica, a convertirse cada vez más en cauce adecuado para la evangelización del mundo actual. Sobre todo es necesario que se comprometa a promover con especial cuidado la actividad misionera, deber supremo y santísimo de la Iglesia”.
Vicente Botella: “El reto es el relanzamiento de los estudios eclesiásticos en el horizonte una Iglesia en salida”
En su intervención, el Decano-Presidente de la Facultad de Teología, Vicente Botella o.p., ha explicado que la institución académica cuenta con unos nuevos estatutos, que tras ser aprobados en Junta tendrán que ser refrendados por la Congregación para la Educación Católica, “y son fruto de la constitución apostólica Veritatis gaudium del Papa Francisco, en las que apunta indicaciones para las universidades y facultades eclesiásticas, y con las que debemos sintonizar”.
Botella ha señalado que los cristianos “somos personas de comunión y enraizados en ella comenzamos la andadura del nuevo curso y nuestra pertenencia a la Iglesia valenciana nos lo recuerda de manera particular ya que en esta etapa nos hallamos inmersos en la celebración del Sínodo convocado por nuestro Arzobispo, y ofrecemos nuestra modesta colaboración”.
Respecto a la constitución apostólica Veritatis gaudium, el reto se centra en “el relanzamiento de los estudios eclesiásticos en el horizonte de una nueva etapa de la Iglesia, de la Iglesia en salida, y en este cambio de época, se requiere un servicio de evangelización consecuente, para lo cual la Iglesia necesita un sistema de estudios que ayude a cambiar modelo global existente por un nuevo paradigma”.
Sobre la comunión ha incidido en que es “una de las claves que recorre y vertebra la fe cristiana, y que se traduce como armonía en el amor de lo diverso”.
Finalmente, ha enumerado y analizado los criterios que cimentan la “Veritatis gaudium”, entre los que ha destacado “la idea de centrar la reflexión en la nueva noticia del Evangelio y en el misterio de la salvación, que reclama una espiritualidad de la solidaridad global basada en una sensibilidad especial hacia los últimos de este mundo, cuyos frutos son la justicia, la solidaridad y la paz”.
Otros criterios son el diálogo “hacia todos y, en especial el ecuménico, el interreligioso y con la cultura”; el “principio de la unidad del saber en la diversidad, que ha de calificar la propuesta académica, formativa e investigadora del sistema de los estudios eclesiásticos tanto en los contenidos como en el método”; y la “creación de redes entre las distintas instituciones que promueven los estudios eclesiásticos y activación de sinergias con instituciones de otros países”.
Cardenal Cañizares: “Es fundamental una Teología gozosamente confesante”
El último en tomar la palabra ha sido el Gran Canciller de la Facultad de Teología, el cardenal Antonio Cañizares, que ha señalado que “el quehacer teológico constituye parte integral de la obediencia al mandato del Señor de hacer discípulos suyos en todas las gentes, y ésa es la misión de la Iglesia” y es tarea “imprescindible en la vida de la Iglesia, más en los tiempos actuales, en los que se reclama de manera apremiante todo el esfuerzo de los teólogos para acercar al mundo contemporáneo al Dios verdadero y así ayudar al hombre de hoy”.
La tarea principal del teólogo es “ayudar a los miembros de la Iglesia, y a los que están fuera de ella, a encontrar y seguir los caminos de Dios en un mundo secularizado donde sus huellas parece que se van borrando”, ha indicado el titular de la Archidiócesis, que ha añadido que esa tarea implica “escuchar atentamente y hacerse eco de las preguntas y necesidades del hombre contemporáneo sin dejarse llevar por las corrientes pasajeras del espíritu humano marcadas por el pragmatismo”.
El cardenal Cañizares ha subrayado que la Teología “nace del amor y de su dinamismo, en el acto de fe el hombre conoce la bondad de Dios y comienza a amarlo, y en su enraizamiento en la vida interna del pueblo de Dios y en su vocación misionera tenemos el modo en el que ha de ser elaborada, que es como se está desarrollando en nuestra Facultad San Vicente Ferrer”.
Al respecto, ha comentado que “la Teología, realidad que brota de la estructura de la fe, es exigencia irrenunciable de la misma y, como la vida de la comunidad, debe estar edificada sobre la Palabra del Señor, porque solo así se asegurará la verdadera sabiduría cristiana capaz de resistir la embestida de vendavales que atentan contra la vida de la Iglesia y del hombre mismo”.
“Es fundamental una Teología gozosamente confesante, hecha desde el gozo de la comunidad eclesial, que brote del encuentro con el Señor, de la escucha del Maestro, que pueda sostener a los sacerdotes, animar a los seminaristas y jóvenes religiosos y religiosas, y despertar vocaciones en seglares”, ha concluido el Arzobispo.