La Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia ha confirmado que cumplirá con el calendario previsto y que las clases de las diferentes titulaciones acabarán el 15 de mayo. Así mismo, durante esta semana los profesores que todavía no lo han comunicado tendrán que concretar con sus respectivos alumnos los criterios evaluativos del Curso 2019-2020.

El centro teológico ha realizado una serie de reuniones en las que se ha tratado de organizar y definir la forma en la que se evaluará a los alumnos, ante el hecho de que no puede haber clases ni exámenes presenciales. El objetivo fundamental ha sido tratar de conjugar el nivel y las exigencias educativas, propias de los estudios superiores, con las circunstancias y limitaciones derivadas de la emergencia sanitaria. Las reuniones, que se desarrollaron por videoconferencia la semana pasada, se pueden calificar de muy positivas.

El primero de los encuentros virtuales reunió a los representantes de los alumnos de las diferentes especialidades que se imparten en la Facultad y a los máximos responsable académicos: el decano, Vicente Botella, el vicedecano, Santiago Pons, y el subdirector del Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCR), Ricardo Lázaro. La cita congregó hasta 15 representantes del alumnado del Grado y la Licenciatura en Teología, del Grado en Ciencias Religiosas y de la DECA (Declaración Eclesiástica de Competencia Académica).

Los alumnos valoraron en general de forma positiva cómo se están desarrollando las clases en la actual situación, aunque mostraron su «inquietud» sobre la manera de evaluar que tendrán algunas asignaturas, puesto que la posibilidad de realizar exámenes orales mediante plataformas de videoconferencia genera cierto «nerviosismo». Señalaron los delegados de los estudiantes que los profesores deben «tener en cuenta que estamos en un año excepcional» y apelaron a la comprensión del claustro «en los casos más difíciles para que no se caiga nadie por culpa de las actuales circunstancias».

Agradecieron también a los profesores «que han mantenido el contacto durante estas semanas de confinamiento». En este sentido, Vicente Botella se comprometió a trasladar al claustro de profesores que los alumnos «se sienten más acompañados» cuando pueden compartir algunos minutos en clases online por lo que pediría a los profesores que trataran de contactar con los estudiantes «al menos una vez por semana», durante el tiempo que resta de calendario lectivo. Recordemos que está previsto mantener el calendario aprobado para este curso, por lo que las clases terminarán el viernes 15 de mayo. Así mismo, el periodo de exámenes para el segundo semestre será del 18 al 26 de mayo, fechas que se respetarán para realizar las evaluaciones correspondientes.

Tras la reunión con los alumnos, los principales responsables de la Facultad de Teología de Valencia se encontraron de nuevo para concretar las ideas que se iban a trasladar al claustro de profesores. La videoconferencia también sirvió para tratar otros temas como la organización del trabajo del Personal de Administración y Servicios (PAS) y su paulatina incorporación en la sede de la institución de la calle Trinitarios, que ha permanecido cerrada hasta este lunes 27 de abril. En esta reunión participaron los mencionados Vicente Botella, Santiago Pons y Ricardo Lázaro, además del secretario general, Mariano Ruiz, y del administrador, Gonzalo Albero.

Momento de la reunión online con los delegados de alumnos

La última reunión online se mantuvo con los profesores: participaron más de 35 docentes en un claustro que se desarrolló de una forma muy organizada y rápida. En el mismo, el vicedecano Pons manifestó las inquietudes expresadas por los alumnos respecto a la forma que tendrán de evaluar las diferentes asignaturas. Explicó que los estudiantes prefieren hacer trabajos a realizar exámenes orales por videoconferencia. En este sentido, y para evitar que se pueda producir un descenso del nivel  de exigencia académica, se han propuesto diversas fórmulas que permitan valorar los conocimientos del alumnado y no generen el estrés que puede suponer un examen oral a la manera tradicional.

Una de las fórmulas propuestas «en el caso de que se quiera hacer una prueba oral», señala Santiago Pons en un comunicado enviado a los estudiantes y a los docentes este martes 28 de abril, consiste en facilitar «un cuestionario breve que ayude a los alumnos a leer, pensar y redactar los contenidos de la asignatura. Y la prueba oral se realizaría a partir de ese cuestionario». El método de evaluación final, con estas recomendaciones, se ha dejado a criterio de cada profesor aunque se les ha pedido que lo comuniquen a los estudiantes en los próximos días.

«Teniendo en cuenta la dificultad que puede haber para acceder a la bibliografía», apunta el comunicado, en el caso de que se necesite algún libro en concreto se puede «contactar con el profesor para que facilite un PDF o se ponga en contacto con la biblioteca para ello». El personal de biblioteca de la Facultad ha vuelto al trabajo presencial para tratar de ayudar en esta tarea.

Igualmente, se ha recomendado a los docentes establecer contactos o tutorías, al menos semanales, con los estudiantes. En este sentido, la mayoría de profesores está utilizando plataformas de videoconferencia para dar las clases, algunos dan la materia con la plataforma de elearning Moodle de la Facultad, mientras otros se relacionan mediante el correo electrónico. A los profesores también se les ha recordado que pueden enviar al email de Secretaría «la propuesta de asignaturas opcionales y seminarios para el próximo curso» con la intención de ir confeccionando el calendario del 2020-21.

En otro orden de cosas, el comunicado remitido por la Facultad confirma que «se mantienen, en principio, los exámenes previstos para finales del mes de junio de Bachiller y Complexivo de Licenciatura». Además, «las tesinas o memorias se pueden entregar ya en Secretaría telemáticamente y queda diferida la defensa al mes de julio».

«Deseamos que esta situación no se prolongue demasiado tiempo, os informaremos de los cambios oportunos que os afecten directamente, os agradecemos el esfuerzo y la disponibilidad manifestada siempre y os animamos a que continuéis con vuestro trabajo», concluye el vicedecano.