La Cátedra de Misionología de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer, con la colaboración de la Delegación de Misiones de la Archidiócesis de Valencia, ha organizado la conferencia Experiencia misionera en Perú: los Vicariatos de Requena.
La charla se ha celebrado en el salón de actos de la Facultad de Teología de Valencia y ha sido ofrecida por Lorenzo García Alonso o.f.m., misionero en el Vicariato de Requena desde el año 2008.
El de Requena es un vicariato apostólico de 82.000 kilómetros cuadrados de extensión, está dividido actualmente en 8 parroquias y tiene una población de 150.000 habitantes. El obispo valenciano monseñor Juan Oliver es el titular del mencionado vicariato en Perú.
Por su parte, el Vicariato de San José del Amazonas, al frente del cual figura como vicario apostólico monseñor Javier Travieso, cuenta con una superficie de 155.000 kilómetros cuadrados, está dividido en 11 parroquias y tienen una población de 180.000 habitantes. Está organizado en 16 puestos de misión.
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, anunció en octubre de 2017, durante la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND), que “con la anuencia, aprobación y beneplácito del Papa Francisco, la diócesis de Valencia va a asumir, como si se tratara de ella misma, dos Vicariatos Apostólicos de Perú: Requena y San José del Amazonas, los más pobres y necesitados cultural, económica y socialmente de aquella nación hermana”.
Así, el Arzobispo afirmó que desde la diócesis de Valencia “habremos de ayudarles con sacerdotes para los diferentes puestos de misión, con religiosos y religiosas, con seglares misioneros y misioneras que colaboren en el campo educativo, sanitario, desarrollo social y promoción humana, también en el económico”.
A este respecto, precisó que entre los compromisos que asume la diócesis de Valencia “se encuentra también el de ayudar económicamente a cubrir los presupuestos anuales de ambos Vicariatos Apostólicos”.
El propio Cardenal Cañizares viajó, en julio de 2019, hasta el Vicariato de Requena para conocer de primera mano el trabajo que realizan los misioneros, así como las necesidades más importantes de la zona.
Compartimos la conferencia del Padre Lorenzo García, que se ha ofrecido en directo en el canal de YouTube de la Facultad de Teología de Valencia.
Lorenzo García Alonso o.f.m.
El padre franciscano Lorenzo García Alonso, de 67 años de edad, nació en San Miguel del Pedroso (Burgos). A los 12 años ya manifestó su voluntad de ser sacerdote.
Fue con 27 años cuando tuvo su primer contacto con Perú, donde realizó hasta 1983 su noviciado en los Franciscanos. Los años de profesión temporal los pasó en el convento de los Descalzos de Lima, dando clases en un colegio y realizando las primeras experiencias pastorales. Emitió su profesión solemne el 27 de abril de 1987 y el 12 de julio de ese mismo año fue ordenado presbítero en la iglesia de los Descalzos de Rimac, en Lima. Tenía 33 años.
Después de tres años en el convento de Huancayo, en 1990 fue destinado al Colegio Antonianum de Roma para obtener la Licenciatura en Teología. De allí pasó a Callao para dar clases a los jóvenes que preparaban estudios de Teología.
En abril de 1996 era destinado a España, a la casa de Zaragoza para atender las parroquias que la Custodia tenía en aquella localidad. Allí permanece hasta que el capítulo provincial de 2005 lo destina al convento de Ocopa (Perú) y se le nombra Maestro de novicios.
En el Capítulo provincial de 2008 se le destina al Vicariato de Requena, donde llega el 26 de febrero de ese año. Su trabajo ha sido fundamentalmente sustituir a los misioneros que se ausentaban de su misión, bien por vacaciones o enfermedad, e incluso por el fallecimiento de algún misionero.
Este hecho ha permitido al Padre Lorenzo conocer todos los puestos misionales del extenso Vicariato: dos meses permaneció en la misión de Contamana; otros dos en la de Flor de Punga; más de tres meses en la misión de Orellana; una breve estadía en la misión de Bretaña, para realizar la Semana Santa; unos días en Jenaro Herrera; y casi dos meses de nuevo en Contamana, debido a la grave enfermedad de uno de los grandes misioneros, el P. Faustino Zapico. Buena parte del tiempo la ha pasado en Requena y también ha tenido la ocasión de conocer los otros dos centros misionales: la misión de Tierra Blanca y la de Santa Elena del Tapiche.