La Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia ha celebrado la tradicional Eucaristía previa a las fiestas navideñas y a la congelación de la actividad hasta el año 2022. La misa ha sido presidida por el Cardenal Arzobispo de Valencia y Gran Canciller, Antonio Cañizares, en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús.
La misa ha sido concelebrada, entre otros, por el provincial de la Orden de Predicadores de Hispania y Vice Gran Canciller de la Facultad de Teología, Jesús Díaz OP; el Vicario General de la Archidiócesis, Vicente Fontestad; el Decano de la Facultad, Santiago Pons; el Vicedecano, Vicente Botella OP; y el Secretario General, Jesús Girón.
En la celebración, que sirve para cerrar el primer semestre académico, han participado profesores, alumnos y Personal de Administración y Servicios (PAS) de la Facultad de Teología de Valencia. También ha querido participar una amplia representación de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, encabezada por su Rector, José Manuel Pagán.
El Cardenal Cañizares ha centrado su homilía en el Evangelio del Día, en el que se ha escuchado el ‘Magnificat’ «gran poesía que brotó de los labios de María». «Hacemos nuestro este canto y así expresamos nuestra alegría desbordante ante la inminencia de la Navidad», ha dicho.
Ha señalado el Arzobispo que la gran tentación de la época moderna es pensar y decir que «este Dios no nos deja libertad, limita el espacio de nuestra vida con sus mandamientos, por tanto Dios debe desaparecer». Debemos entender lo que le pasó al Hijo Pródigo que «en vez de ser libre se había hecho esclavo al haberse alejado de su padre. Comprendió que solo volviendo a la casa de su padre podía ser libre de verdad, con toda la belleza de la vida».
«Cuando Dios desaparece el hombre no llega a ser más grande, sino al contrario, pierde la dignidad divina», ha afirmado Cañizares. Un hombre sin Dios «se convierte en el producto de una evolución ciega que se puede usar y abusar». «El hombre es grande sólo si Dios es grande» ha recalcado el Gran Canciller de la Facultad de Teología.
Considera el Cardenal que también es importante que Dios esté presente tanto en la vida privada como en la vida pública «a través de símbolos religiosos como el belén o la cruz» ya que si Dios está presente «tenemos una orientación, un camino común».
Finalmente ha destacado la importancia que tiene la Facultad de Teología de Valencia, «donde se aprende y se enseña la Teología, la ciencia de Dios».
Antes de concluir la celebración, el decano Santiago Pons ha enviado un saludo al Gran Canciller y a todos los presentes ante las inminentes fiestas navideñas. «El año transcurrido ha sido un año intenso y complejo que nos ha traído muchos cambios. La situación de pandemia que nos ha obligado a seguir con nuevos modos de trabajo, la habilitación de una nueva sede y el traslado», ha recordado.
«Todo ha sido posible gracias al trabajo esforzado de profesores, PAS y alumnos con los que hemos construido complicidad y gran dedicación para que todo fuera posible del mejor modo», ha señalado el Decano.
Sobre la celebración en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús ha explicado Santiago Pons que «la Providencia ha querido que la Facultad de Teología se encuentre ahora en esta sede en que en el año 1790 comenzara su camino el Seminario Conciliar bajo la mirada y protección de María Inmaculada».
Ha finalizado manifestando al Cardenal y Gran Canciller, «en nombre de todos los que formamos la Facultad de Teología, el deseo cordial de una Feliz y Santa Navidad y un próspero y jubiloso año nuevo».