El Curso de Formación Permanente 2021-22 analizó la amplia reforma que se ha introducido en el Libro VI del Código de Derecho Canónico. El Papa Francisco reformó este volumen con la Constitución Apostólica Pascite Gregem Dei. Un trabajo de revisión iniciado por Benedicto XVI. Se trata de una modificación profunda del sistema de penas y delitos de la Iglesia puesto que de los 89 cánones que componen el libro, han sido modificados 63. La Constitución Apostólica está fechada el 23 de mayo de 2021, Solemnidad de Pentecostés, y entró en vigor el pasado 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción.
La conferencia, que llevó por título La reforma del libro VI del Código de Derecho Canónico. La Evangelización implica la coherencia de vida de quienes la lideran, fue ofrecida por Juan Damián Gandía, doctor en Derecho Canónico y profesor de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Católica de Valencia (UCV). La presentación se desarrolló en el salón de actos de la Sede de Santa Úrsula de la UCV.
El profesor Gandía Barber fue presentado por el Decano de la Facultad de Teología de Valencia, J. Santiago Pons.
El nuevo texto es un ágil instrumento correctivo para ser usado a tiempo, «a fin de prevenir males mayores y de sanar las heridas causadas por la debilidad humana», señala el Santo Padre.
La modificación del libro VI incorpora actuaciones como la tentativa de ordenación de mujeres. También se añaden delitos recogidos en el Código de 1917, como la administración de sacramentos a personas a las que estaría prohibido administrarlos. Se integran delitos nuevos, como la violación del secreto pontificio y se legislan las actuaciones de los sacerdotes o religiosos que cometen un delito en materia económica, también en el ámbito civil. Otra de las novedades, tal vez la más conocida, es el cambio de entidad en el delito de abusos sexuales contra menores. Ahora se califican como actuaciones delictuosas contra la dignidad de la persona.
El nuevo texto se refiere no solamente a los presbíteros, sino también a los cometidos por religiosos no clérigos y laicos con algún puesto en la Iglesia, así como los abusos contra adultos cometidos con violencia o abuso de autoridad.
El Papa afirma que la reforma «introduce cambios de diversa índole en el derecho vigente y sanciona algunas nuevas figuras delictivas». También se ha mejorado «desde el punto de vista técnico, especialmente en lo que se refiere a aspectos fundamentales del derecho penal, como el derecho de defensa, la prescripción de la acción penal, una determinación más precisa de las penas». Ofrece, además, «criterios objetivos en la identificación de la pena más adecuada a aplicar en el caso concreto», reduciendo la discrecionalidad de la autoridad, para favorecer la unidad eclesial en la aplicación de las penas, «especialmente para los delitos que causan mayor daño y escándalo en la comunidad».
El ciclo de conferencias de la Formación Permanente han sido organizadas por la Facultad de Teología San Vicente Ferrer – UCV y por la Delegación diocesana para el Clero y a partir del 24 de marzo se celebrarán en la Sede de Santa Úrsula de la Universidad Católica de Valencia (Guillem de Castro, 96).
La conferencia fue ofrecida en directo en el canal de YouTube de la Facultad de Teología de Valencia.
También compartimos la presentación que realizó Juan Damián Gandía durante la conferencia.