La Universidad Católica de Valencia (UCV) celebraba el viernes 22 de septiembre el Acto de Apertura del curso 2023-2024, que presidía el arzobispo Enrique Benavent, gran canciller de la UCV, en la sede Santa Úrsula. Junto al rector, José Manuel Pagán, y el resto de los miembros de la comunidad universitaria, participaban representantes de las universidades valencianas y de la sociedad civil, además del conseller de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, y la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez.
“La Iglesia tiene derecho a tener sus instituciones educativas para dar razón de su esperanza, para educar desde su propia antropología y poder hacerlo con delicadeza, libertad y respeto. Por eso tiene sentido que haya universidades católicas y otras de inspiración cristiana porque eso contribuye a que, dialogando unos con otros, todos podamos llegar al conocimiento de la verdad y a servir a la sociedad, a los hombres y mujeres de nuestro tiempo”. Esa es la “obligación” y el “reto” que el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha reconocido haber asumido en el primer acto de apertura de curso académico que ha presidido como gran canciller.
Asimismo, Benavent ha asegurado que la Universidad Católica de Valencia “era una realidad esperanzadora y ahora es una realidad consolidada. Es una universidad que tiene proyectos de futuro, una universidad que no vive del pasado”. De un modo especial, Benavent se ha referido a la próxima apertura de la sede de Trinitarios y a la celebración de los 50 años de la fundación de la Escuela de Magisterio Edetania.
“La Iglesia tiene necesidad de instituciones como la Universidad Católica de Valencia. Una institución académica es un instrumento para dar razón, y dar razón significa no imponer, sino justificar, motivar las razones por las que creemos y tenemos una determinada visión de la persona y la sociedad, razones por las que actuamos o no de una determinada manera”, ha concluido Benavent.
El rector lamenta que se “instrumentalice” la educación universitaria
En su discurso, el rector ha lamentado que la educación universitaria se “instrumentalice” desde una concepción “utilitarista” de la misma: “La universidad no es un catálogo de títulos, ni la proveedora de mano de obra cualificada para el mercado. Educar es ayudar al alumno a desarrollarse, a alcanzar lo que está llamado a ser, a alcanzar una vida grande que desborde las visiones pragmáticas que impregnan nuestra vida, también la de la universidad”.
Para construir la institución universitaria desde una concepción holística es necesario hacerlo a partir de sus “tres pilares”, que son, en opinión de Pagán, “la formación de personas, la forja de virtudes y la actividad intelectual”. El primero de ellos pasa por que las universidades “no sean cómplices de la cultura dominante”, que sólo plantea como meta a los jóvenes la satisfacción de sus deseos”.
“Seamos contraculturales, despertemos en ellos el anhelo de una vida grande, no medida en dinero, poder o prestigio, sino en amor al otro expresado a través de nuestra vida, también en el trabajo. Un amor que contrariamente a lo que defiende el pensamiento moderno, implica sobre todo a la voluntad y no tanto a los sentimientos”, ha aducido.
Así, el rector ha apostado en su discurso por recuperar la “esencia” de la educación superior: “La universidad no está, como señala la Ley Orgánica del Sistema Universitario, para adaptarse a la sociedad, sino para transformarla. Fomentemos en nuestros estudiantes la generación y el cultivo de virtudes, intelectuales y morales, que les ayuden a descubrir lo que es bueno y necesario saber, y lo que es oportuno y adecuado hacer”.
“La formación intelectual, el tercer pilar, es, sin duda, un reto tan difícil como apasionante, en una sociedad donde impera la atracción por lo superficial y por lo egoístamente útil. No es fácil transmitir a los jóvenes los hábitos y placeres de la reflexión tranquila y el amor por aprender, pero a la vez es crucial que descubran la actividad intelectual”, ha asegurado.
Según Pagán, “cada vez son más los jóvenes con sensación de vacío o insatisfechos, atrapados en una superficialidad que no colma sus anhelos. Viven en un ecosistema de tecnologías de la interrupción, donde no hay lugar para el silencio, arrollados por las redes, sistemas programados para dispersar sistemáticamente la atención de la persona, generándose así un pensamiento acelerado, distraído”.
Fin de la rehabilitación de Trinitarios y proyecto de Salud Cerebral
Por otra parte, el rector ha anunciado que este curso finalizará la rehabilitación del edificio de la calle Trinitarios, donde retornará el próximo curso la Facultad de Teología y a la que acompañarán, entre otros estamentos de la UCV, la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales; la Facultad de Filosofía, Letras y Humanidades; y la Facultad de Derecho Canónico.
Asimismo, Pagán, que ha señalado el próximo inicio de los trabajos para el nuevo Plan Estratégico 2023-2026, ha subrayado como una de las más importantes acciones para este curso la puesta en marcha del proyecto Salud Cerebral. Con una “marcada vocación investigadora”, esta iniciativa generará también actividad docente y práctica asistencial.
Conseller Educación: “Este curso es el punto de inicio de una nueva política universitaria valenciana, sin ningún tipo de taras ideológicas”
En su intervención, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha afirmado que, “desde su implantación, la UCV ha conseguido consolidar un ambicioso proyecto, que año a año se ha convertido en un referente académico. Muestra de esta madurez son los 50 títulos de grado y dobles grados, los 60 títulos de máster y doble máster, en los que se imparte una formación sólida a sus más de 12.000 estudiantes y que destaca por su tasa de empleabilidad superior al 85 %. Nos encontramos ante una institución que aporta un gran valor a la sociedad valenciana”.
Rovira ha asegurado, en ese sentido, que el presente curso que comienza “va a ser el punto de inicio de la nueva política universitaria valenciana, dirigida a impulsar, consolidar y fortalecer a las universidades. A todas. El Gobierno que Preside Mazón va a hacer este trabajo sin ningún tipo de taras ideológicas. Somos los responsables del apoyo a las cinco universidades públicas, pero también las universidades privadas van a contar con todo el apoyo de Conselleria”.
Por otro lado, Rovira ha hecho énfasis en que la sociedad actual se encuentra “en una etapa de cambio”, contexto en que “la universidad debe acompañar los retos que caracterizan un cambio de época y qué mejor forma de hacerlo que apostando por la formación, la investigación y la capacidad de transferir conocimiento a la sociedad”.
“La Universidad constituye y debe constituir un espacio de libertad intelectual, de debate. Es un foro privilegiado de formación y a la vez un espacio crítico para generar respuestas. Es fuente de conocimiento y de ella depende la formación avanzada de las personas; con lo que eso conlleva en relación con la igualdad de oportunidades y al desarrollo económico de una sociedad”, ha señalado.
Durante el acto, el secretario general de la UCV, Ignacio Orrico, ha leído la memoria académica del curso anterior y el profesor Eduardo Ortiz, decano de la Facultad de Filosofía, Letras y Humanidades, ha pronunciado la lección magistral con el título «Diacrónicos y episódicos: la cuestión de la identidad personal».