El próximo martes, 10 de octubre, arrancará un nuevo curso en la Schola Valentina Linguis Biblicis et Orientalibus Ediscendis (Academia Valentina para el Estudio de Lenguas Bíblicas, Orientales y Clásicas) que imparte sus enseñanzas en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia. El proyecto, iniciado en 1986 por el sacerdote Vicente Vilar Bueso, está consolidado después de más de 30 años de trayectoria, pese a lo complicado que resulta encontrar personas interesadas en estudiar lenguas que muchos consideran “muertas”.
Pese a ello, cerca de 40 personas asistieron a la reunión previa a la matrícula que se organizó para explicar las peculiaridades de la institución educativa. El Director de la Schola, Juan Miguel Díaz Rodelas, fue el encargado de dirigirse a los alumnos para presentar a los profesores de la Academia y dar la bienvenida a los alumnos de cara al nuevo curso.
Durante el Curso 2016-2017 fueron 38 los alumnos que estudiaron alguno de los idiomas ofrecidos por la Academia: Egipcio Jeroglífico, Griego, Latín, Hebreo o Arameo (Siriaco). También existe la opción de aprender Copto, el último estadio de la lengua egipcia que, cuando ésta dejó de esculpirse en forma jeroglífica, continuó escribiéndose en alfabeto griego. El mayor número se agruparon en torno al estudio del Jeroglífico. Trece fueron los alumnos que participaron en los diferentes niveles de esas clases. Tras la lengua del Antiguo Egipto, es el Griego (10 alumnos) y el Latín (7 alumnos) los que más estudiantes atrajeron. Este año, a falta de cerrar las matriculaciones, estas tres lenguas vuelven a situarse entre las preferidas.
La oferta de estudios incluye seminarios especiales de egiptología para el estudio de la civilización del antiguo Egipto y talleres de traducción. Además, la academia tiene como objetivos principales «ofrecer a los alumnos un instrumento indispensable para el estudio de la Sagrada Escritura y de la Teología, dar a conocer el mundo socio-lingüístico de estas lenguas y aportar un enorme bagaje en el conocimiento de las raíces de nuestra cultura». Explica Rodelas que la principal aportación que en la actualidad hace la Academia de Lenguas es “la referencia al pasado que a veces se está perdiendo en nuestra cultura”. A su juicio “estudiar las lenguas que tienen que ver con el mundo de la Biblia nos ayuda a intensificar de forma más viva esa referencia al pasado”.
Los alumnos que estudian en la Academia están muy “implicados y motivados” cuenta Díaz Rodelas y “el esfuerzo que hacen por participar en las clases e ir avanzando responde a una inquietud previa que se va satisfaciendo a medida que se estudian las diferentes lenguas”.
También insiste el Director de la institución que los alumnos no tienen por qué estar “interesados en la dimensión religiosa de los textos en los cuales muchas de esas lenguas adquieren una forma de creencia”. Aprender las lenguas que ofrece la Schola Valentina Linguis le puede resultar muy conveniente a cualquier persona con interés por el mundo del Egipto antiguo, por el mundo griego o el latino.
Por otro lado, “las lenguas del mundo antiguo permiten aproximarnos al conocimiento de pueblos que mantienen viva su fe cristiana a pesar de sufrir persecución, como el caso de los cristianos coptos en Egipto, cuya lengua copta deriva del egipcio antiguo, o los sirios”, añade.
Po su parte, el Decano de la Facultad de Teología, Vicente Botella, comenta ante el inminente inicio de curso que “la Academia de Lenguas es una institución única en el ámbito cultural en Valencia: trata de ofrecer una enseñanza en torno a unas lenguas que no se encuentra con facilidad. Por ello ofrece un servicio único”.
Los programas de las diferentes lenguas constan de tres niveles: elemental, medio y avanzado, así como un taller de traducción para el alumnado que haya superado los niveles mencionados. Cada alumno se matriculará en el nivel correspondiente a sus conocimientos iniciales y no es necesario tener ninguna noción previa.