El texto del proceso de canonización de San Vicente Ferrer (Valencia, 1350- Vannes, Francia, 1419), acaba de ser publicado por primera vez en castellano después de más de quince años de trabajos en los que han participado religiosos dominicos, integrantes del Instituto Histórico de la provincia dominicana de la antigua Corona de Aragón, coordinados por el historiador y profesor de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer Alfonso Esponera op.
La obra ve ahora la luz gracias a la publicación realizada la Facultad de Teología de Valencia y el Instituto Studia Friburgensis, de Fribugo (Suiza), que rigen los dominicos y donde también predicó el santo valenciano.
Nos explica el Padre Esponera que el texto original del proceso de canonización de San Vicente Ferrer se encontraba en el convento de los Dominicos en Santa María sopra Minerva (Roma). Pero tras los diferentes saqueos que sufrió la capital italiana ese texto desapareció en 1527.
Afortunadamente, había una copia en un convento de Palermo. El dominico Vicente Justiniano Antist se enteró de la existencia de esta copia y pidió a los Jurats de Valencia que mandasen hacer otra copia y la trajesen a la ciudad. Esa copia llegó en 1575 y quedó custodiada por el gobierno de la ciudad.
No obstante, tanto Antist como san Luis Beltrán hicieron sendas copias del manuscrito. Precisamente, la que ha llegado con toda probabilidad hasta nuestros días ha sido la de 1590 hecha por Antist, que se conserva en la Biblioteca Histórica de la Universitat de València, lugar donde quedó custodiada tras la Desamortización de Mendizábal en 1836. Esa copia ha posibilitado hacer la edición actual.
La importancia del libro que ahora se publica radica en el hecho de que el manuscrito conservado en Valencia «es el único localizado en el que se trasmite casi en su totalidad el Proceso de Canonización de San Vicente Ferrer”. Se hacía imprescindible, por tanto, “no sólo su conservación sino también una edición latino-castellana lo más completa posible”.
Este fue el motivo por el que el Instituto Histórico de la Provincia Dominicana emprendió, allá por el año 2004, la ardua tarea de hacer una traducción castellana de la transcripción latina. La obra ha visto la luz 15 años después.
El padre Esponera quiere destacar el valor del texto en latín y por eso “en esta edición viene la transcripción latina y las fotos digitales del manuscrito que se conserva en Valencia, además de la traducción castellana”. Para incorporarlo todo se ha incluido un CD en el que se puede consultar el texto en latín y una reproducción digital del manuscrito. El CD ayudará, sin duda, a los investigadores que deseen estudiar este tema, aunque para Alfonso Esponera “si queremos que se conozca y se divulgue un poco este proceso era preciso hacer la traducción en castellano”.
Otra de las labores importantes que se ha realizado ha sido completar el manuscrito del siglo XVI con una serie de documentos que, con toda probabilidad, también formaban parte del proceso de canonización “pero que en esta copia de Valencia no están incorporados”.
En el propio libro se explica en este sentido que “se han respetado y reproducido las peculiaridades del manuscrito. Pero como podrá observarse, no sólo no han llegado hasta nosotros -si es que existieron- todas las piezas procesales, sino que además algunas están traspapeladas”. Por ello, para facilitar la comprensión al lector “en nuestra transcripción latina y traducción castellana en algunas ocasiones, en pos del mejor seguimiento e indicándolo debidamente, se han puesto esos folios traspapelados en su lugar correspondiente”. Las lagunas que existían se han podido completar gracias a la versión que publicó, a principios del siglo XX, el dominico francés H.D. Fages.
No olvida el editor de la obra a todos los que, en algún momento y durante este largo periodo, han colaborado en la actual edición: Proceso de Canonización del Maestro Vicente Ferrer O.P. “La emprendimos algunos miembros del señalado Instituto, todos profesores de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer –Sebastián Fuster Perelló op, Argimiro Velasco Delgado op y un servidor- desde el ya lejano 2004, pero hemos tenido que compaginarla a lo largo de estos años con clases, graves cuestiones de salud, otros trabajos y responsabilidades, etc., y contamos con materiales de Vicente Forcada Comins op y de Adolfo Robles Sierra op. Sin las valiosas aportaciones de todos, no se hubiese llevado a cabo esta obra tal y como se ha realizado”.
El manuscrito del proceso de canonización de San Vicente Ferrer, transcrito ahora al castellano, ocupa 600 folios e incluye los testimonios de 380 testigos de aquella época, entre ellos el rey Alfonso II el Magnánimo, de Aragón. Además, recogió más de 860 milagros atribuidos a la intercesión del predicador valenciano, numerosos documentos notariales y, fundamentalmente, la “vida cotidiana y predicaciones del santo en sus dos últimas décadas de vida”, según Esponera. Fray Vicente Ferrer fue canonizado el 29 de junio de 1455 por Calixto III, también valenciano.