El arzobispo de Toledo y primado de España, monseñor Francisco Cerro Chaves, señaló ayer en Valencia que en la crisis sanitaria y económica, «nuestra esperanza reside en vivir este tiempo «desde la fe mirando al Corazón vivo de Jesús», porque de esta manera «puede convertirse en un don». De lo contrario «no encontraremos sentido a nada».
Durante la conferencia que pronunció en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer con motivo de la celebración del Año Jubilar de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Valencia, monseñor Cerro afirmó que estamos viviendo una situación que «nos ha puesto contra la pared a todos y nos ha hecho volver a descubrir que para los que aman a Dios todo les sirve para su bien».
Igualmente, recordó que «el Corazón de Jesús es una devoción central en el cristianismo porque presenta a Cristo totalmente humano y totalmente divino. La Iglesia no puede vivir sin Jesucristo, sin el Corazón de Jesús.»
Así, el arzobispo de Toledo destacó cuatro claves para vivir este tiempo: en primer lugar, saber que «todo lo humano es digno de ser vivido, porque todo lo ha vivido Cristo, la enfermedad, el dolor y el sufrimiento». Asimismo, debemos «convertir los obstáculos en dones», ya que «estamos viviendo una situación muy difícil, que quizás la humanidad nunca haya vivido antes, pero este obstáculo puede convertirse en un don: la sociedad se ha concienciado del valor de la persona».
Por otro lado, señaló que «alguien que se instala en la queja no puede ser feliz ni hacer felices a los que tiene alrededor», por lo que hemos de vivir con esperanza, desde el amor de Dios, desde la confianza en el Corazón de Jesús». Y finalmente, afirmó que «otra característica del Corazón de Jesús en este tiempo de pandemia es traer a la memoria todos los beneficios del Señor y olvidar lo que no vale la pena, no podemos quedarnos en los problemas y dificultades sino vivirlo desde el amor de Dios».
Por su parte, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que presidió la sesión, señaló que «el Corazón de Jesús es la clave fundamental para la nueva evangelización ya que expresa el sentido del amor», y recordó que es necesario «evangelizar de nuevo para que el amor de Dios llegue a todos».
La charla, tuvo lugar en el salón de actos de la Facultad de Teología, bajo el título El Corazón de Jesús, fuente de esperanza para una humanidad en pandemia.
Meditación Jubilar en la Basílica del Sagrado Corazón
Igualmente, monseñor Francisco Cerro, ofreció por la tarde una meditación jubilar en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús en el marco de la celebración de su Año Jubilar. Después de la meditación, que llevó por título La ternura de Dios, se celebró un tiempo de adoración eucarística y una misa.
Los primeros viernes de cada mes esta Basílica acoge la celebración de meditaciones jubilares, con motivo de la declaración de este templo como «Basílica menor», título concedido por la Santa Sede en noviembre de 2019.
La Santa Sede, a través de la Penitenciaría Apostólica, ha concedido a la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, de Valencia, ampliar la celebración de su Año Jubilar hasta el próximo mes de marzo, tras la petición del cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, debido a la interrupción que tuvo lugar durante el estado de alarma con motivo de la pandemia.
El Año Jubilar fue concedido a este templo valenciano tras su declaración como «Basílica menor», título concedido por la Santa Sede en noviembre de 2019, y se iba a desarrollar hasta la solemnidad de Cristo Rey, en noviembre de 2020, pero ahora ha sido prorrogado hasta el 25 de marzo de 2021, solemnidad de la Encarnación del Señor, para compensar la pausa por el confinamiento.
(Información: Agencia AVAN / Fotos: Víctor Gutiérrez)